Estadio Germán Becker, Temuco, Chile

Con mucho esfuerzo siguen batallando las cuadrillas de trabajadores en el estadio La Pampilla de Coquimbo, para dejar todo impecable a fin de poder mostrar su mejor cara en la última inspección que tendrá el coliseo porteño mañana. Esta será la cita clave para la aprobación final del reducto, el cual en la parte gruesa muestra un avance completo, restando sólo detalles, los cuales podrían marcar la diferencia a la hora de levantar el pulgar para el nuevo estadio pampillero. Cabe recordar que debido a los trabajos de demolición y construcción del nuevo Sánchez Rumoroso, Coquimbo debió salir de ese lugar, instalándose momentáneamente en el estadio La Portada de la vecina ciudad de La Serena para jugar sus partidos como local. Los trabajos avanzaron durante el verano y con mucha expectativa se esperaba que estuviera todo funcionando para la tercera fecha del Apertura, es decir, el 20 de febrero. Los tiempos se fueron dilatando hasta completar un campeonato entero, pues es precisamente el elenco de Jorge Socías el que nuevamente asoma como el sparring para dar el vamos al recinto, tras casi cinco meses de trabajo. En la práctica, el estadio porteño aparece bastante mejor que varios de la Primera B, pero lo cierto es que será una comisión integrada por la ANFP, Carabineros y la intendencia regional la que tendrá la última palabra. Esta visita inspectiva está prevista para mañana a las 16:00 horas. Una de las autoridades que tendrá que evaluar la seguridad en el estadio La Pampilla será el prefecto de la región, coronel Adolfo Velásquez. El uniformado sostuvo desconocer cualquier tipo de inspección al coliseo deportivo, pero que si ello ocurría el dictamen emanado por ellos debía hacer varias exigencias para dar el visto bueno final. "Obviamente que en este tipo de instancias la seguridad es lo principal, para salvaguardar tanto a los asistentes al espectáculo deportivo, como a quienes son parte de él. Por ello es necesario asegurar que la gente se mantenga al margen y no ingrese a la cancha, que esté todo dividido y no existan uniones entre las galerías y las tribunas. Además, debe existir una malla olímpica, con refuerzos para evitar que los exaltados ingresen al terreno y que, por supuesto, existan vías de escape, evacuación adecuada, baños disponibles, etc. En el fondo son varios los aspectos para que nosotros emitamos el oficio y enviemos el personal que corresponde para la seguridad del recinto". Principalmente la preocupación que existe en este caso es la gran cantidad de piedras existentes alrededor del emplazamiento del estadio, las cuales podrían ser utilizadas por cualquier desalmado. "Ese es un tema muy importante, con el que hay que tener mucho cuidado. Ya tuvimos la experiencia con el estadio Monumental hace un par de años y no nos gustaría que acá pasara lo mismo. Sabemos que es importante para Coquimbo ejercer su localía, pero en este caso, si el estadio no reúne las condiciones mínimas de seguridad, Carabineros no aprobará el recinto y no enviará unidades". Por el lado de la dirigencia porteña, los dados están todos jugados en pro de la aprobación del recinto. Según lo informó Eduardo Castillo, gerente de la institución aurinegra, “sólo nos restan algunos detalles para tener todo como corresponde. Nos faltan ubicar algunas losetas en la galería, pero éstas por tema específico del arquitecto, Eduardo Corvetto, no se han colocado, lo que se puede hacer en un par de horas”. Sobre los detalles que aún faltan por resolver en el nuevo recinto, el directivo indicó que “no es mucho lo que falta y para ser franco, este estadio como está, aún con sus fallas, lo veo mejor que varios que he visitado en la Primera B, donde ni las mínimas condiciones higiénicas se cumplen. Pero bueno, en general nos faltan algunos cierros y rejas perimetrales, las mallas altas que se ubican detrás de los arcos, retirar los escombros y algo de basura de los alrededores del estadio, los vidrios de las casetas, algunas conexiones de los baños, etc. Esperamos tener todo bien para el jueves. A su vez esperamos que la autoridad no sea tan severa con nosotros y nos apoye en esto. No pedimos favores, sólo que no se nos avalúe de manera tan severa”, aseguró Castillo. Uno que no está tan optimista como el dirigente porteño es Prefecto López, administrador de los recintos deportivos municipales de Coquimbo. López es de la idea que los trabajos si bien muestran un avance significativo, éstos no son suficientes como para albergar un partido con la presencia de cuatro mil personas. “Para ser francos, faltan muchos detalles, que no se solucionan de la noche a la mañana. Sé que no es mi competencia, pues nosotros trabajamos en la cancha y en algunos trabajos menores, pero creo que esto no está para jugar todavía. A lo mejor para el partido que viene la próxima semana. Otra solución sería jugar sin gente, pero esa tampoco es la idea”. De todos modos y ante la eventualidad de que la inspección de la comisión tripartita no apruebe el recinto pampillero, no ha habido ningún tipo de acercamiento para solicitar el estadio La Portada de La Serena. Tanto el propio Eduardo Castillo, como el administrador subrogante del coliseo de la capital regional, Carlos Lamas, indicaron que no hay hasta el momento ningún acercamiento para utilizar el estadio el domingo. “Confiamos en que todo nos saldrá bien y que La Pampilla va a ser de ahora en adelante nuestra casa”, sostuvo el dirigente coquimbano. Fuente: www.diarioeldia.cl