Estadio Germán Becker, Temuco, Chile

Pero el desafío radica no sólo en crear edificios espectaculares para el evento mediático, sino pensar en el día después; es decir, pensar en el entorno, la diversidad de usos y el público asistente? Esa es la oportunidad que tiene Chile ahora que la excusa de la Copa Mundial Femenina Sub 20 -que se jugará desde el 20 de noviembre de 2008- ha impulsado la remodelación (más bien demolición y construcción) de estadios en Coquimbo, La Florida, Temuco y Chillán, con una capacidad promedio de 20.000 personas. El gobierno ha comprometido US$ 55 millones y los proyectos están listos para comenzar la construcción.

Siguiendo las recomendaciones de la FIFA, los nuevos estadios prometen replantear completamente la relación del público con el espectáculo. El "modelo gallinero" de control de violencia se reemplazará por una arquitectura amigable, donde la reja desaparece, los tablones se reemplazan por butacas individuales y las graderías techadas se levantan del suelo dejando libre el primer piso y potenciando la relación entre la cancha y su entorno. Los proyectos han abandonado la fórmula típica del estadio -donde la estructura que soporta las graderías sirve de fachada del edificio- para proponer lugares multipropósitos, que juegan con el color en su cara exterior, suman espacios públicos a la ciudad y aspiran a convertirse en hitos urbanos, e incluso, en polos de desarrollo.

Más que dejar medallas en casa y mostrar una imagen de modernidad ante al menos 125 millones de telespectadores, el premio de jugar este Mundial Femenino de local puede ser ganar infraestructura deportiva que sea usada por los hinchas también el día después.

Estetica marina ( Francisco Sánchez Rumoroso)

Una fachada de diseño geométrico y colores intensos "que simbolicen el entorno del mar" promete convertir el nuevo estadio de Coquimbo en un hito urbano, como señala el arquitecto Andrés Valle. El objetivo no sólo es agregar estética a la ciudad, sino aportar al espacio público. ¿Cómo? Generando una plaza de acceso previa a los controles y suspendiendo el volumen de las graderías, lo que permitirá un flujo continuo entre adentro y afuera, logrando "la visión de la luz de la cancha desde el exterior".

Ubicación: Coquimbo, IV Región. Arquitectos: Iglesis y Prat en asociación con Valle y Cornejo. Materiales: Estructura principal: Hormigón armado y estructura de acero / Graderías: Estructuras prefabricadas de hormigón / Fachada: Estructuras metálicas revestidas con paneles de acero de colores.

Respetando el parque (Germán Becker)

Un gran volumen curvo con una fachada pintada de verde reemplazará en Temuco al estadio construido en los años 60 con ayuda de presidiarios. El nuevo diseño busca integrar de manera más fluida el estadio al Parque Germán Becker donde se ubica, "como si surgiera desde el mismo parque", explica el arquitecto Sergio Ferreira. Sin olvidar el pasado, el nuevo recinto mantendrá los taludes existentes, generando plazoletas que servirán como espacios de transición y permanencia.

Ubicación: Temuco, IX Región. Arquitecto: Arquisur Materiales: Hormigón y estructura metálica.

Encuentro ciudadano (Nelson Oyarzún)

Una fachada que combina piedra, cerámica y madera, hecha por artesanos locales, dará al estadio de Chillán un carácter representativo de "la diversidad cultural y artística de la región", como dice la memoria. Más interesante será conocer "El Parrón", una plaza dura y semicubierta que la oficina Judson y Olivos ha propuesto como espacio de relación con la vecina medialuna. La apuesta aquí no sólo es dar cuenta de la tradición chillaneja, sino generar nuevos espacios de encuentro para la ciudadanía, incluso si la excusa no es el fútbol.

Ubicación: Chillán, VIII Región. Arquitectos: Judson y Olivos Materiales: Fachada: Estructura reticulada de acero con planchas de piedra, cerámica o materiales reconstituidos y membranas de poliéster tensadas / Graderías: Hormigón prefabricado.