Estadio Germán Becker, Temuco, Chile

Hace rato que el Santa Laura necesita un salvavidas. Del estadio que cobijó partidos de selección, de Copa Libertadores, que tuvo en sus pastos al Real Madrid, que celebró vueltas olímpicas de Unión Española y que recibió a prácticamente todos los equipos del balompié chileno hoy sólo quedan las ruinas.

Pero eso podría cambiar, ya que los nuevos dueños del cuadro ibérico, la Universidad Internacional SEK, comprometieron una millonaria inversión para revivir el mítico recinto de Plaza Chacabuco, tal como lo señaló el nuevo presidente del club, Jorge Segovia, mandamás también de la entidad educacional, quien aseguró ayer en la oficialización del traspaso, que para la nueva administración dicho estadio es fundamental.

"Los pastos del Santa Laura están llenos de historia", dijo Segovia y adelantó que la entidad que preside invertirá unos 4 mil millones de pesos en el refaccionamiento del lugar.

"Necesita un rejuvenecimiento, todos saben que no está en la mejor condición y por eso vamos a apostar. Queremos que se convierta en un estadio del siglo XXI, vamos a tratar que sea uno de los mejores de Chile", aseguró.

Pese a que el ahora ex timonel hispano Salvador Calera explicó que "en estos momentos no tengo poder para firmar ningún contrato, ya que Unión Española todavía está en quiebra", por lo que el vínculo no esta legalizado, esto no impedirá que la transacción se materialice, sí señaló que la quiebra será alzada a más tardar en 60 días, por los que los arreglos al estadio no están en duda.

Los primeros trabajos serán la reparación de los camarines, oficinas administrativas, baños, accesos y la instalación de asientos individuales en la tribuna pacífico, trabajos que según Segovia se espera estén terminados al empezar el Torneo de Clausura.

No obstante, para que Santa Laura tenga su nueva imagen, los hinchas hispanos tendrán que esperar cerca de dos años, ya que la cirugía también incluye el derrumbe de las tribunas cordillera y sur para que todo el recinto quede dotado de asientos individuales en su totalidad, modificaciones que disminuirán el aforo a unas 20 mil personas, además de palcos y un moderno marcador electrónico. Esto sin contar la intención de implementar estacionamientos subterráneos en el lugar.

Segovia confirmó que se reemplazará el pasto natural de la cancha dos por césped sintético, para que "las divisiones inferiores puedan tener un lugar de entrenamiento de mucho más uso que el de una cancha natural".

Además, los nuevos dueños del club explicaron que la compra de la institución no incluye la sede de Carmen, mientras el Santa Laura estará en comodato por 30 años, con una opción de compra a los diez.

"Teóricamente a los 15 años podríamos optar por demoler Santa Laura, pero si vamos a hacer una inversión de 4 mil millones no sería lógico. Recordando a Julio Martínez, Santa Laura no se va, se queda".

Fuente: www.lanacion.cl